VOLVER AL POGO 

18.02.2022

La crónica del #CR22

Pasaron dos años para volver a mover el cuerpo el ritmo de las bandas que coparon los escenarios de COSQUÍN ROCK 

Quedaron atrás los tiempos de streaming y de recitales sin públicos, mirados solos por los lentes de las cámaras que registraban esos momentos que ahora fueron vistos desde la retina de quienes se pegaron el viaje hasta Santa María de Punilla para decir presente en la vuelta del Cosquín rock.

Esta vez fué muy especial por muchos factores ; el más importante es el reencuentro entre artistas y publico , esa conexión tan necesaria tanto arriba como abajo del escenario . Cómo también el acompañamiento del tiempo, donde nunca llovió , eso sí qué fue tremendamente histórico a la hora de hablar de Cosquín Rock, dónde en las últimas ediciones la lluvia era una constante de cada día.  

Por otro lado la gran variedad de géneros y estilos musicales que reinventaron al festival en sus nueve escenarios concurridos por espectadores tan variados musicalmente e heterogéneos en edades. Quienes arribaron desde todos los rincones del país y un gran puñado de latinoamericanos que se hicieron presentes con sus banderas. Logrando atravesar las fronteras entre las diversas tribus musicales . 

Factores que generan que hablemos del festival más federal del país ; no solo por el público , sino por la presencia de bandas que subieron a los distintos escenarios a representar a cada provincia y países hermanos . Sí es el más convocante de todo latinoamérica producto de ese público multifacético que crece cada vez más.


Las sierras, sol y Rock 

Durante dos jornadas en el predio del aeródromo de Santa María de Punilla habitaron más de 85 mil personas que se reencontraron con la música y la montaña ; logrando que los números trepen a gran escala siendo superiores a ediciones anteriores. 

Registrando una gran cantidad de turistas que arribaron a la zona del valle de Punilla para presenciar el Rock como lo llaman los lugareños de la zona. Aunque no faltaran aquellos re manijas que todavía no regresaron a destino por qué en unas semanas la Renga presentará su disco , ofreciendo un nuevo banquete en el mismo predio qué viene alojando al festival hace más de una década.

El tiempo acompañó y eso generó la posibilidad de que muchos disfrutaran de las bandas que desde las primeras horas de la tarde abrieron los distintos escenarios. 


El placer de verse otra vez

La primera jornada musical tuvo 45 mil espectadores y pasaron un total de 154 artistas que estuvieron en los nueve escenarios distribuidos con perfecto sonido, ayudados por el clima para el disfruté del escenario principal Norte con una grilla encendida de la mano de Wos para darle paso a Skay y Los Fakires para romperla toda. En el escenario donde también pasaron Eruca Sativa , El Mató a un policía motorizado y Babasónicos , que no podía faltar como en las mayoría de los festivales en las sierras sonando en la mejor de sus versiones.

En la otra punta la distancia no importo y el muy convocante escenario Sur tuvo la presencia estelar de Julieta Venegas. Un escenario que junto a Turf , Trueno quién tuvo como invitados a Wos y a la rosarina Nicki Nicole, También estuvieron presentes previamente la Delio Valdez y Zoe Gotusso, entre otros.

En el escenario Córdoba pasaron cosas muy interesantes en ambas jornadas desde Sol Pereyra.  Juan Terrenal , Micky y la que faltaba. Cuando cayó la noche de la primer jornada Juanse salió a escena para repasar sus clásicos. Ahí también sonó Nopha con toda su vibra y la Franela metiendo todos sus hits y no podia faltar un cruce piojoso con Micky Rodríguez tirando una versión de Bicho de ciudad en un escenario multifacético .

En el La casita del Blues , ese espacio blusero que permanece desde hace años en el festival  y durante las dos jornadas estuvo repleto para el disfrute pintoresco de tener a los artistas tan cerca y el paisaje que invitaba a tirarse al pasto y disfrutar de mejor Blues. Ahí estuvieron presentes Celeste Carballo , Deborah Dixon, La Mississippi, Mustang Cowboys entre otros. 

En esta edición los escenarios se multiplicaron a nueve, con espacios alternativos como Boomerang, Paraguay, Nuevas Tintas, cómo también en la carpa especial en dónde se montó el acústico íntimo de Las Pelotas ; quienes estuvieron presentes durante las dos jornadas festivaleras , siendo la única de las bandas que estuvo siempre firme en las grillas de las 21 ediciones del siempre renovado Cosquín rock.

German Daffunchio con el mejor repertorio de Las Pelotas sonando las dos noches transcendiendo a todas las generaciones.  

De una punta a la otra se disfrutaba la música en sus distintas frecuencias y en cada escenario de manera muy especial. La noche se puso ideal junto a la luna en su máximo esplendor , el fresco apretaba pero el rock calentaba . 

En el escenario Norte llegó Ciro y Los Persas para continuar con la fiesta del rock and roll al ritmo de todos sus éxitos sonando temazos históricos;  "El farolito", "Como Alí", "Tan solo" mas la versión de armónica del himno nacional que no podía faltar, mas en el año del mundial . También hubo tiempo para invitados porque Wos subió para hacer "Pistolas" y por último Ciro versionó " Me mata el Limón". Que show y todavía faltaba mucho mas para cerrar la primer jornada dónde la madrugada ya era amiga de cada escenario en una jornada súper extendida. 

Ciro emblema nacional se encargo de repasar sus clásicos de ayer y de hoy 

La primera noche cerró a puro baile festivo con Los Auténticos Decadentes que pusieron en movimiento a toda la multitud que se trasladó desde los escenarios para bailar al ritmo de sus hitazos como si fuera un cumpleaños,  para así darle punto final a la primera noche del regreso festivalero en las sierras.

Gustavo Cucho Parisi, el encargado de ponerle el tapado del cierre festivo de la primer noche con Los Auténticos Decadentes.


Mucho paso por el predio durante la primera noche MIRA el resumen 

Todas las tribus unidas en el mismo ritual de la música 

El buen clima ayudó para que de todas partes vayan llegando a la última jornada de Domingo a Santa María de Punilla . La previa de la Mona Jiménez se veía en las calles con remeras y tatuajes de Carlitos. Era la primera vez que había un cierre tan multifacético y bien nativo de las sierras cordobesas cómo el del rey del cuarteto.

Hablando de la convivencia musical en diversas facetas la última jornada arrancó con la versión de “Balada del diablo y la muerte” a cargo de Airbag. En un predio repleto desde las primeras horas de la  tarde , algunos ya eran quienes se habían dando una vuelta el día anterior y otros regresaban al predio después de dos años y otros lo hacían por primera vez, en un bautismo musical sin precedentes. 

Al llegar el atardecer el escenario Sur explotó con el recital histórico de Fito Páez , el rosarino repasó los temas más destacados de su trayectoria haciendo corear a todos los presentes. Quien en el inicio de su repertorio celebró ver a todas las tribus juntas en esta fiesta popular. 

No paraba de ingresar público y la fiesta cada vez se ponía más convocante alcanzando a unas 40 mil personas. El sol se escondía y las luces de los escenarios resaltaban la postal que ofrecía el aeródromo de Santa María de Punilla con una marea de almas que circulaba por todas las instalaciones que le predio ofrecía.

Había lugar de sobra para el disfrute musical en vivo y también una gran variedad en oferta gastronómica superarando al resto de las ediciones no solo en la cantidad de espacio sino que en la variedad de platos. Incluso se sumaron food trucks cerca de los escenarios Boomerang y Paraguay que permitía comprar con tranquilidad sin perderse nada de quienes estaban tocando por allí. 

La presencia rosarina seguía brillando a todo ritmo en la jornada de Domingo porque Los Peñalozas hacían su debut en el festival arriba del escenario Paraguay, dónde también pasó Sara Hebe con todo el agite. 

La música seguía sonando y había que moverse rápido para no perderse nada del menú que ofrecía la última noche del festival. En el principal sonaba el himno nacional y después Ricardo Mollo preguntaba quién se había tomado todo el vino . La aplanadora del rock sonaba de nuevo en el escenario de Cosquín. 

La fiesta de la música llegaba a todos los rincones del predio sonaban Miranda , María Becerra y Juan Ingaramo hacían bailar al público junto a un paisaje de luna y sierra. Las nuevas tintas se escribian con Dillom , Fidel y los traperos. 

Los temas de los redondos volvían a sonar con  Fargo, Dawi y Bucciarelli en la presentación de la Kermesse Redonda en el escenario norte, acariciando el final de una noche repleta de clásicos.  

Llegaba la hora de la Mona Jiménez , si el mismísimo Carlitos , leyenda de la música nacional, la multitud coreaba su nombre a la espera de sus temas. Muchos lo veían por primera vez y otros se rencontraban con Jiménez . Nadie se lo quería perder , hasta los artistas de los diversos escenarios se congregaban a sentarse a verlo entonar sus clásicos. Monky hizo historia en la edición dónde convivieron todos los ritmos y junto a él, con doble vestuario y un show festivo a puro baile. Que también conto con la presencia de sus amigos rockeros Juanse y Micky Rodríguez ; quienes lo acompañaron en el cierre del escenario Norte . 

La Mona Jimenez y Juanse en un cierre cuartero rockero

Ya caía el lunes y los cuerpos por los que pasaron varios pogos acumulados por dos jornadas a pura música se hacía sentir . Pero las melodías seguían sonando para quienes querían más y más, la noche siguió en el escenario Paraguay con mucho baile en la fiesta katana hasta la madrugada del lunes. 

Mientras en el escenario Sur las luces se encendían con Bandalos Chinos y luego el cierre definitivo con Los Espíritus para así darle pasó a apagar la última luz del predio del aeródromo de Santa María de Punilla para decir hasta el año que viene COSQUÍN ROCK 

Entre las dos noches se completó el número de 85 mil a el regreso sin precedentes de la fiesta popular festivalera. Numero record para un festival que creció con el paso de las décadas, convirtiéndose en un coloso de las fiestas musicales del continente. Sumando artistas de todos los rincones y géneros para asegurar la multiplicidad de voces y convivencia musical histórica. Donde se dejaron de lados los prejuicios de encerrarse en un solo estilo musical sino que se abrió a la festividad masiva. Ni hablar de logar todo esto en un estado pandémico que había prohibido la fiesta anteriormente y asegurar el disfrute de volverse a rencontrar fue el mejor de los éxitos de cara a lo que se viene.     

Así se fue otro festival mas , siempre con la premisa de superarse y en tiempos de pandemia reinventarse para el disfrute de todas y todos. 

Mira como fue la ultima jornada de #CR22


Los puntos positivos y lo que se debe mejorar . 

Siempre hay que mejorar cosas más en un evento de semejante estructura y con el pasó de los años se fueron escuchando las cuestiones a pulir para ir mejorando en la renovación de cada edición . 

Arrancamos por lo positivo que se vio en este #CR22. En primer lugar, la gran cantidad de baños químicos en los diversos escenarios distribuidos en el predio fué algo que mejoró en comparación de ediciones anteriores. 

Los puntos de hidratación siempre se celebran más con la gran grilla de recitales , los cuales siempre son solicitados en gran medida pero al consultarle al público siempre piden mayor cantidad de puestos de hidratación. Desde la organización anunciaron que se dispuso y entregó 60.000 litros de agua en total durante los dos días. 

La variedad de puntos de venta de bebidas y comidas hizo agilizar el tráfico de personas y filas extensas. En el contexto actual no podía faltar distintos puntos con alcohol en gel y eso sí estuvo a la orden de la jornada. El personal médico también estuvo presente en los puntos más fuertes de los escenarios.

A la hora de consultar con el público que se hizo presente en las dos jornadas muchos hicieron hincapié en la demora del retiro de los tickets ya que compraron las entradas online y fué un garrón estar esperando tanto tiempo para tener en mano las entradas ; pidiendo agilizar ese tema para quienes llegan al lugar el mismo día del festival .

El reclamo del público también se dió a la hora de comprar no solo por los precios de los distintos productos en especial la bebida, donde la birra cotizaba $1000.  También otro punto fué el canje de billetes monopoly de productos que no había y que no tenían validez para la siguiente noche , perdiendo así el efectivo invertido quedando solo el recuerdo de un ticket sin valor. 

El tema de los vasos siempre es un paso adelante para no ensuciar el predio de plástico o latas por todo el lugar , pero gran parte de los asistentes ante los cambios de prevención que generó el COVID-19 reclamó porque no tomaban la bebida elegida desde su propio vaso adquirido en la primera compra ya que los vasos se intercambian a medida que se quería tomar cualquier bebida. 

Otro reclamó fué por parte de quienes tenian en su poder el carnet de Reprocann y no pudieron ingresar 
con su medicina natural al predio. 

Otro punto flojo fué la salida del predio , sobre todo en la primera jornada dónde la masividad del público se volcó al escenario Norte y se retiró toda junta generando un fuerte tumulto.

Los amigos del ajeno siempre están presentes y muchas fueron las denuncias de mochilas , billeteras y celulares que fueron sustraídos sobre todo del público extranjero que arribó al lugar. 


Los números bien arriba 

El impacto económico que genera el festival afuera y dentro del aeródromo de Santa María de Punilla asciende fuertemente 

Según la evaluación realizada por el área de Investigación y Extensión del Instituto Cultura Contemporánea - culturacontemporanea.ar - registró los siguientes números : 

• El Festival movilizó recursos por 1415 millones de pesos. 

• La realización del evento construyó 5630 empleos directos dentro del festival. A esta cifra deben anexarse emprendedores e independientes, así como otros agentes indirectos, con el consecuente impacto en los servicios y comercios de la región. 

Una estimación general supera las 10.000 personas con actividad.

• De los asistentes, el 59,7% asistió por primera vez a Cosquín Rock y lo hizo en un 50,7% de los casos con abono, lo que explica una importante inversión en turismo. 

• Más del 70% de los presentes fue al festival por la experiencia en sí, independientemente de la grilla, mientras que sólo el 30% eligió ir a ver un determinado artista. 

• El 68% de los espectadores se planteó conocer artistas nuevos durante el festival.

• El 55% de los asistentes vienen de otras provincias y se alojaron mayoritariamente dos noches en la zona (47%) y tres noches (27%) Se estima que en alojamientos hubo

un gasto próximo a los $107M.

•El 60% dice haber tomado medidas propias para manejar sus residuos.

• El 25% tomó recaudos especiales para cuidar su salud en el marco del escenario de la Pandemia derivada del COVID 19, más allá de los de la organización.


CRÉDITOS

Ph : Portada nota  / Aérea escenario / 

Serie de la Mona Jimenez y Juanse 

- Sepia Fotografía -  

Ph / Vídeo / Crónica : Mira- arte  

- Rodrigo  Rascón -